Hoy ha sido común escuchar o leer en cualquier medio de comunicación impreso o audiovisual, de que hoy sera el día más largo del año en lo que respecta a nuestro hemisferio (Hemisferio Norte). Bien ello proviene de una de las fases de transición de las estaciones del año, pero veamos a continuacion este breve resúmen de como se da esa situación:
Solsticio: es un término astronómico que tiene relación con la posición del Sol en el ecuador celeste y se refieren a aquellos momentos del año en que alcanza su máxima posición meridional o boreal.
En el solsticio de verano del hemisferio norte el Sol alcanza el cenit (la intersección entre una línea recta imaginaria vertical desde el punto de vista del observador y la esfera celeste) al mediodía sobre el Trópico de cancer.
La razón por la cual existen solsticios es porque la Tierra está inclinada sobre el plano de su órbita y la forma en que el planeta enfrenta al Sol varía a lo largo que cumple su órbita alrededor de este.
Por lo tanto en el solsticio de verano se da el día más largo y la altura máxima del Sol en el hemisferio norte, asi misom, durante el solsticio de invierno es el día más corto y altura del Sol es la mínima.
El día del solsticio también corresponde al cambio de estación. En España, por ejemplo, el verano oficialmente empieza y durará 93 días. El otoño empezará el 23 de septiembre. En el hemisferio sur hoy también se cambia de estación de otoño a invierno.
Ahora , el solsticio no solo ha tenido esa connotacion astronómica sino que en tiempos anteriores daba lugar a numerosos rituales, hechizos, etc., según la región donde se estuviese. Tiene origenes paganos y algunos de ellos vienen desde las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo, que se celebraban en el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador. Los romanos, por su parte, dedicaron a la diosa de la guerra Minerva unas fiestas con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas en aquellos días.
En el hemisferio sur ocurre todo lo contrario se da la llegada del Solsticio de invierno y este nos remite al caso de los viejos incas en Perú. Los dos festivales primordiales del mundo incaico eran el Capac-Raymi (o Año Nuevo) que tenía lugar en diciembre y el que se celebraba cada 24 de junio, el Inti-Raymi (o la fiesta del Sol) en la impresionante explanada de Sacsahuamán, muy cerca de Cuzco. Justo en el momento de la salida del astro rey, el inca elevaba los brazos y exclamaba: “¡Oh, mi Sol! ¡Oh, mi Sol! Envíanos tu calor, que el frío desaparezca. ¡Oh, mi Sol!” Este gran festival se sigue practicando y representando hoy en día para conmemorar la llegada del solsticio de invierno, con un claro tinte turístico. Los habitantes de la zona se engalanan con sus mejores prendas al estilo de sus antepasados quechuas y recrean el rito inca tal y como se realizaba (más o menos) durante el apogeo del Tahuantinsuyo.
Este dia tambien se le denomina el dia de san juan debido a que San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las candelas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo. (de hoy en seis meses - el 24 de diciembre - estaremos celebrando el nacimiento de nuestro Redentor, Jesús).
Desde entonces se señaló esta noche como la de San Juan, muy próxima al solsticio de verano que ha heredado una serie de prácticas, ritos, tradiciones y costumbres cuyos orígenes son inmemoriales en toda Europa y se han extendido por muchos pueblos de América.